¿Cuál es el collar ideal para tu mascota?
A los perros les encanta divertirse, ¿no es cierto? La mayoría de ellos hace
mucha fiesta cuando escucha la preguntita mágica: ¿vamos a pasear? Sin
embargo, algunos cuidados son importantes para volver esa salidita segura y
llena de alegría para tu mascota.
Muchos tutores se quejan y consideran el collar uno de los principales
problemas a la hora de pasear con su animalito. Sin embargo, no es tan así,
pues es lo que asegura que los animales no escapen o sufran accidentes
durante el tiempo en que estén en la calle. En primer lugar, hay que
comprender que el perro va a desear explorar el ambiente y que algunos
tirones ocurrirán.
Otro punto interesante es acertar al elegir el mejor collar para tu mascota.
Vale resaltar que algunos detalles como el porte, peso, temperamento y
fuerza deben llevarse en consideración antes de decidir qué producto usar
para pasear con tu animalito. Además, hay que tener en mente que debes
mantener el control del perro, principalmente cerca de las personas en la
calle.
El collar más utilizado es el tradicional, usado en el pescuezo de la mascota.
Aunque se adapta a casi todas las razas, será necesario controlar posibles
lesiones en el animal, ya que ellos fuerzan demasiado durante las caminatas.
Otra opción interesante son los arneses que, generalmente, no causan
incomodidad durante el paseo y son bien aceptados por la mayoría de los
perros.
Esa elección se puede hacer en compañía del veterinario, que analizará el
collar más adecuado para el tipo de mascota. Algunas pistas como evitar
productos falsificados y priorizar la calidad del producto son esenciales. Sobre
los materiales, no hay uno que sea ideal, sino aquel que se adapta mejor al
animal. Lo importante es mantener al perrito seguro y cómodo al pasear.
Para los apasionados por felinos, la pista es: solo utiliza collares hechos
especialmente para gatos. Muchos tutores creen que los productos para
perros y gatos son iguales, pero no lo son. Los collares caninos son más
pesados y grandes en tamaño y ancho, entre otras diferencias. Además,
nunca fuerces un gato a pasear en la calle si él no está acostumbrado o
demuestra contrariedad.