Utilizamos cookies para ofrecer una mejor experiencia, mejorar el rendimiento, analizar cómo interactúas en nuestro sitio y personalizar contenido. Al utilizar este sitio, aceptas el uso de cookies.

VER POLÍTICAS

31.08.2023

Las mascotas pueden tener depresión: descubre la verdad por detrás del mito

Nuestros animales de compañía desempeñan un papel fundamental en nuestras vidas, trayéndonos alegría, compañía y amor incondicional. Sin embargo, así como los humanos, las mascotas también pueden pasar momentos difíciles emocionalmente.

La pregunta que muchos tutores se hacen es: ¿las mascotas pueden tener depresión?

Conversamos con la veterinaria Elis Regina Lusa, que también es analista técnica de Nutrire, para explorar esta cuestión y descubrir la verdad por detrás del mito.

La complejidad de las emociones animales

Los animales tienen sistemas nerviosos complejos y son capaces de experimentar una gama variada de emociones, incluyendo la tristeza y la melancolía. Aunque no tengan la misma comprensión abstracta de la depresión como los seres humanos, eso no significa que sus emociones sean menos reales. Muchos tutores relatan cambios comportamentales en sus mascotas que pueden ser indicativos de problemas emocionales.

Señales de posible sufrimiento emocional:

Cambios en el apetito: Una pérdida repentina de apetito o un aumento significativo en el consumo de comida puede ser una señal de estrés o tristeza en animales de compañía.

Aislamiento: Si una mascota que solía ser sociable empieza a aislarse y a evitar interacciones, eso puede indicar que algo no está bien emocionalmente.

Apatía: Falta de interés en jugar, pasear o participar de actividades que antes eran placenteras puede ser un indicativo de un estado emocional comprometido.

Alteraciones del sueño: Cambios en el ritmo del sueño, como dormir demasiado o de menos, pueden estar relacionados con problemas emocionales.

Comportamientos destructivos: Animales de compañía que empiezan a destruir objetos, arañar muebles o tener comportamientos compulsivos pueden estar lidiando con ansiedad o estrés.

¿Cuáles son las causas posibles de esas tristezas?

Varias situaciones pueden desencadenar una respuesta emocional en animales de compañía:

Cambios en la rutina: Cambios significativos en el ambiente, como mudanza de casa o la llegada de un nuevo miembro de la familia, pueden provocar incomodidad.

Separación: La ausencia prolongada de un tutor puede provocar ansiedad de separación en perros y, en algunos casos, tristeza en otros animales.

Pérdida de un compañero: La muerte de otro animal de compañía o de un compañero cercano puede tener un impacto emocional profundo.

Enfermedad o dolor: Animales que están enfrentando enfermedades crónicas o dolor pueden demostrar señales de tristeza o apatía.

¿Qué hacer en esos casos?

 La doctora Elis explica que, si sospechas que tu mascota está pasando por dificultades emocionales, es fundamental buscar orientación veterinaria. “Veterinarios especializados en comportamiento animal pueden ayudar a identificar las causas subyacentes y recomendar tratamientos o terapias adecuadas para ayudar a tu mascota a sentirse mejor”, dice.

La idea de que las mascotas pueden tener depresión no es un mito completo. Aunque los animales de compañía no prueben la depresión de la misma forma que los seres humanos, son capaces de sentir emociones complejas. 

“Por lo tanto, es importante estar atento a las señales de posibles problemas emocionales y buscar ayuda profesional cuando necesario, para asegurar que nuestros amados compañeros peludos tengan una calidad de vida emocional sana”, concluye la veterinaria.

Comparte este post y alerta a tus amigos que también son padres y madres de mascota.