A diferencia de las perras, las gatas necesitan más energía ya en el comienzo

de la gestación, además, por supuesto, de mantener la nutrición equilibrada.

Eso ocurre porque existe la necesidad de crear un “stock” de grasa, para

suplir la necesidad energética a lo largo del desarrollo de la camada y también

durante la etapa de lactación, que dura de 6 a 8 semanas. El gasto de energía

en las primeras semanas es muy alto, y por eso, los cuidados con la

alimentación son fundamentales. De esa forma, la gata no sufre con pérdida

de peso, disminución de la inmunidad y aún asegura toda la leche necesaria a

los cachorros, pues al final de la gestación y en la lactación la gata no logra

metabolizar energía en la misma velocidad y cantidad que necesita.

Por esos motivos, durante toda la gestación y hasta el final de la lactación se

recomienda que se ofrezca a las gatas alimento indicado para gatitos, pues

tiene más cantidad de proteína y grasa, y consecuentemente de energía. Se

recomienda doblar la cantidad diaria ofrecida, o dejar acceso libre durante

todo el día, pues los gatos tienen el hábito de alimentarse varias veces al día

en pequeñas porciones.

Esos cuidados, aliados a ejercicios físicos moderados, asegurarán una

gestación y lactación tranquilas como también cachorros fuertes y sanos.

Otra pista importante es mantener el carné de vacunación en día. Las visitas

al veterinario también son importantes principalmente en esta etapa de vida.

Thiago Marçal Andrade e Silva.

Médico veterinario graduado

por

la Universidade Federal de Santa Maria

Responsable Técnico de Nutrire Indústria de Alimentos Ltda.