Cuidados en la alimentación de la perra gestante y lactante
Durante el embarazo, las perras sufren innumerables alteraciones
comportamentales, hormonales y físicas. Por eso, necesitan una nutrición
equilibrada, tanto para mantener la salud de la futura mamá, como para
asegurar que la camada nazca y crezca sana.
Algunas pistas sobre alimentación de la perra gestante y lactante ayudan
mucho en esta etapa. Lo primero que hay que hacer cuando se descubre el
embarazo, es sustituir el pienso normal por un alimento con más valor
energético y con nivel de proteína más elevado.
El alimento más indicado es un pienso para cachorros, pues además de
poseer más cantidad de proteína y energía, también la formulación es rica en
vitaminas y minerales y permite una digestión más fácil.
A partir de la cuarta semana de gestación, se debe aumentar la porción diaria,
para que al final de la gestación, ella esté consumiendo aproximadamente
40% más que la dosis indicada para su peso normal. Eso porque los
cachorros están desarrollando la musculatura, piel, pelos y ganando peso, y
necesitan proteína y energía disponible para ello.
Después del parto, la mamá necesita producir leche para la camada. En esta
etapa normalmente el dueño descuida la alimentación, lo cual genera
problemas a la perra, como la pérdida acentuada de peso y reducción de la
inmunidad, que pueden causar enfermedades oportunistas como infecciones
de piel por hongos y bacterias, otitis e incluso la caída de pelos.
En esta etapa, se debe aumentar, gradualmente, de semana a semana, la
cantidad de alimento ofrecida para que la mamá reciba todos los nutrientes
necesarios para el mantenimiento de su salud, inmunidad y peso. Además de
recibir nutrientes para la producción de leche para los cachorros.
Por lo tanto, se indica en la 1ª semana de lactación, 50% más de pienso que
la cantidad indicada para su peso normal, en la 2ª semana, 100% más, en la
3ª semana, 150% más y en la cuarta semana 200% más, y mantener así
hasta la 6ª semana, pues, normalmente, los cachorros empiezan a
alimentarse no solamente de leche.
A partir de esta etapa se debe reducir la cantidad de alimento ofrecida hasta el
destete total. Otra pista importante es que, con el avance de la gestación y el
aumento del volumen del útero, la vejiga, estómago e intestinos acaban
siendo comprimidos, por lo tanto, es indicado dividir la cantidad diaria de
alimento en varias comidas, para evitar la constipación y formación de gases
e incluso cólicos intestinales. Estos cuidados, aliados a ejercicios físicos
moderados, asegurarán una gestación y lactación tranquilas como también
cachorros fuertes y sanos.
Thiago Marçal Andrade e Silva
Médico veterinario graduado por la Universidade Federal de Santa Maria
Responsable Técnico de Nutrire Indústria de Alimentos Ltda.